Noches eternas. Sábanas que se convierten en paisajes de dunas interminables. Una locomotora sin frenos dentro de la cabeza. Ojos que arden. Tic. Tac. Tic. Tac. La una. Las dos. Es mejor no mirar el reloj. Aunque da igual. Las tres. Las cuatro. Las cinco… Hasta que empieza otro día sin saber cuando acabó el anterior.
La analogía entre las fases lunares y las horas del reloj me sirvió de inspiración para hacer este poster sobre el insomnio.
Imágenes Creative Commons:
Aisy Maffaz + Hamed Rajabpour + Jackson David
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