El traslado de un local pequeñito a uno mucho más grande fue el momento ideal para que esta peluquería cambiase su concepto de empresa y también su imagen de marca. El nuevo entorno, mucho más amplio, con más y mejores servicios, y mucho más luminoso, demandaba una imagen acorde a él. Para ello se creó un nuevo logotipo que serviría como eje vertebrador de toda la nueva gráfica. Una imagen mucho más elegante, limpia y sobria. A partir de ahí, se fueron creando diferentes soportes: rótulo de fachada, toldo, vinilos para interior y exterior, tarjetas de visita, etc.
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